Artemisia Gentilechi hija del pintor barroco Orazio
Gentileschi, nació en 1593 en Roma. Perdió a su madre a los doce años y quedó
al cuidado de su padre, quien la guió en el arte de la pintura, mostrándole el
trabajo de los artistas de Roma y enseñándole la técnica del contraste de luz y
sombra característico del tenebrismo.
Entre sus obras destacamos:
- Judit decapitando a Holofernes. Este cuadro se encuentra en el Museo de Capodimonte (Florencia, Italia).
En cuanto a la temática, sus pinturas representan mujeres fuertes y sufridas de la mitología y de la Biblia (víctimas, suicidas y guerreras). Judit es un ejemplo de virtud y pureza, y que se representa decapitando la cabeza del enemigo Holofernes, líder asirio a quien ella engañó por medio de la seducción mientras guardaba su decencia.
En cuanto a la temática, sus pinturas representan mujeres fuertes y sufridas de la mitología y de la Biblia (víctimas, suicidas y guerreras). Judit es un ejemplo de virtud y pureza, y que se representa decapitando la cabeza del enemigo Holofernes, líder asirio a quien ella engañó por medio de la seducción mientras guardaba su decencia.
- Nacimiento de San Juan Bautista. Este cuadro se encuentra en el Museo del Prado (Madrid, España).
En cuanto a su temática, este cuadro fue pintado en Nápoles, hacia 1635 y formó parte de una serie de escenas de la vida de san Juan Bautista. Como su propio nombre indica, se representa el nacimiento de Juan el Bautista. En el centro a la derecha hay tres mujeres aseando al recién nacido. Detrás de ellas, otra, en pie, lleva una palangana con agua. En la parte izquierda, en la oscuridad, se ve a un anciano escribiendo, Zacarías, el padre del niño, que había quedado mudo por haber dudado de la palabra del ángel, y a una mujer que acaba de dar a luz llamada Isabel. En el lado opuesto a la derecha, se ve una arquitectura que permite ver un paisaje al fondo. El contraste entre luces y sombras le sirve a Artemisa para representar una visión íntima. En este cuadro la luz se concentra en el bebé.
En cuanto a su temática, este cuadro fue pintado en Nápoles, hacia 1635 y formó parte de una serie de escenas de la vida de san Juan Bautista. Como su propio nombre indica, se representa el nacimiento de Juan el Bautista. En el centro a la derecha hay tres mujeres aseando al recién nacido. Detrás de ellas, otra, en pie, lleva una palangana con agua. En la parte izquierda, en la oscuridad, se ve a un anciano escribiendo, Zacarías, el padre del niño, que había quedado mudo por haber dudado de la palabra del ángel, y a una mujer que acaba de dar a luz llamada Isabel. En el lado opuesto a la derecha, se ve una arquitectura que permite ver un paisaje al fondo. El contraste entre luces y sombras le sirve a Artemisa para representar una visión íntima. En este cuadro la luz se concentra en el bebé.
La obra destaca por ser una escena de la vida cotidiana.
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